REGRESA AL PASADO VIAJANDO POR
LA ANTIGUA RUTA DE LA SEDA
Descubrir el encanto de los paisajes y monumentos de la Ruta de la Seda será la clase de historia que os llevaréis de un viaje a Uzbekistán.
Uzbekistán es el viaje ideal para todos los amantes del turismo cultural. Misterioso y seductor fue uno de los puntos más famosos donde la Ruta de la Seda descansaba y gozaba de ciudades mágicas como Samarkanda, Bukhara y Khiva antes de continuar hacia el interior de valles y altas montañas que conducían a otros territorios. Desde TERRES Llunyanes os proponemos conocer un país que gracias a su clima moderado es un lugar ideal para unas vacaciones, donde realizar tanto viajes a medida como viajes en grupo.
De acuerdo con algunas fuentes históricas del lejano oriente, la seda ya se utilizaba durante el cuarto milenio, antes de nuestra era, siendo su elaboración un secreto confinado por China. Con el paso del tiempo empezó a circular por diferentes caminos que crearían, con el tiempo, la legendaria Ruta de la Seda. Los romanos la conocían desde el s.I antes de nuestra era, cuando se enfrentaron a los Parnos y a sus brillantes estandartes de seda. La ruta se abrió paso, lentamente, de oriente a occidente antes de llegar a oriente medio y, finalmente, al Mediterráneo.
Viajar a Uzbekistán, es hacerlo en una tierra donde la historia se escribe en mayúsculas. Conocida por Aqueménidas del imperio persa como la Sogdiana, los griegos y los romanos bajo el nombre de la Transoxiana, por el hecho de encontrarse más allá del río Oxus. Aunque muchos la han deseado sólo pudo ser conquistada por unos pocos como Alejandro Magno, los árabes, Genghis Khan y los rusos.
Oculta al turismo durante décadas Uzbekistán emerge como un destino de referencia en Asia en los últimos años. Poco a poco, la voz de que en las entrañas de la ex unión soviética existe una joya cultural capaz de enmudecer a cualquiera inquieta a los viajeros que, captivados por la magnificencia de tiempos pasados, se dejan atrapar por los encantos de este país. En la Plaza Registan, la legendaria capital del Imperio de Tamerlán, cúpulas azules con miles de azulejos recuerdan los siglos de esplendor del comercio mercantil era terrestre. Como dijo un sabio hace siglos; “Samarkanda es la belleza de la tierra, pero Bukhara es la belleza del espíritu” y es que ella es, con diferencia, la ciudad más hermosa de la Ruta de la Seda.
Cualquier visitante que llegue hasta este enigmático país, podrá disfrutar de la amabilidad de sus habitantes, del encanto de sus pueblos, de una arquitectura sorprendente y de paisajes infinitos solamente alterados por tiendas nómadas. No hay duda, Uzbekistán dejará huella en la historia de vuestra experiencia viajera.
