Cerrado al mundo exterior hasta hace poco, la magia de Myanmar os llevará a descubrir el secreto mejor guardado de Asia.
Myanmar es el último confín. Debido a su reciente y problemático pasado este se ha mantenido alejado al turismo. Durante décadas pocos han sido los que han tenido la suerte de conocer sus tierras. Sin embargo, en los últimos años, aires de cambio han llevado al país a abrirse al mundo exterior ofreciendo a los viajeros un tesoro asiático de espectacular belleza.
Un viaje a Myanmar, la antigua Birmania, es una de las experiencias que todo enamorado del sudeste asiático debe vivir. Es un viaje a lugares sagrados y naturaleza, etnias y mercados locales. Dejaros seducir por Mandalay, con su curioso y único en el mundo puente de teka. Caminar entre los restos arquitectónicos de la antigua civilización de Bagan. Navegar por el mágico lago Inle, uno de los lugares más bellos de todo el continente, o convivir con comunidades como los Danu, los Pa-Oh y Taung Yoe, uno de los grupos étnicos más aislados y pequeños del país.
En sus tierras cualquier gran aventura es posible, ya sea en un viaje a medida o en un viaje en grupo reducido, desde TERRES Llunaynes queremos haceros descubrir Myanmar, el último bastión asiático.
Myanmar se extiende desde el Himalaya, hasta el golfo de Bengala, cuyo litoral está dominado por la cordillera de Arakan. Es un país con un gran relieve montañoso, con alturas de hasta 5.967 metros, con su pico más alto, el Hkakabo Razi los Gaoligong. Se trata de una joya para los amantes de los viajes de aventura y del trekking. A la vez, posee una gran cantidad de ríos, Chindwin, Ayeyarwady, Sittang y Saluén, que nutren a sus habitantes de la vida y fauna necesaria para sus inalterables vidas. Aunque, sin lugar a dudas, su río madre es el Mekong. Todo gira a su entorno, tanto a nivel natural, como cultural y religioso.
Mezcla de culturas birmanas, chinas, indias y tailandesas que se reflejan en su idioma, gastronomía, arte y religiones, este rincón del planeta representa la última frontera. Y es, sin duda, uno de los mejores lugares para viajar, el secreto mejor guardado de los viajes por Asia.