Tierras aztecas y mayas que mezclan cultura, tradición y naturaleza para ofrecer al viajero una experiencia única.
Si algún país puede presumir de cautivar a sus viajeros este es México, cuna de grandes civilizaciones, de paisajes cambiantes, de colores, olores y sonidos que se transforman a medida que el viajero avanza por su territorio. Vivir México es entenderlo en tres colores, el verde de su naturaleza, el rojo de su gastronomía y el blanco de su famoso tequila.
México pone en manos de sus visitantes una variedad de alternativas inagotables. Un calidoscopio de sensaciones, de mitos y leyendas que hablan de la noche de los tiempos, donde la riqueza cultural se hace presente a cada paso y tradición y modernidad han creado una sincronía propia y singular.Es un país de dicotomías, con un norte árido donde los cactus son los reyes y un sur rico en vegetación selvática.
México no sólo es paisaje también es historia, tierra de grandes civilizaciones, olmecas, aztecas y mayas han marcado el legado cultural mexicano dejando por la posteridad sus sorpresivos restos arqueológicos. Pero, México es una mezcla de olores y sabores a ritmo de los míticos mariachis con grandes sombreros y guitarrones, y es que cómo se dice en náhuatl, la lengua azteca, Tlalticpac toquichtin tías «La tierra será como sean sus hombres”.