Mauritania es un paraíso inmerso en el silencio donde las dunas llegan al mar y los pueblos nómadas siguen tomando el té frente al fuego bajo un cielo repleto de estrellas.
Mauritania es uno de los países más olvidados por el turismo en todo el continente africano. A pesar de estar situado geográficamente entre lugares tan conocidos como pueden ser Marruecos, Malí, Senegal, etc; y de estar a pocas horas de vuelo de las ciudades más importantes de Europa, el desconocimiento sobre el país ha mantenido virgen e intacta a esta tierra.
Desde TERRES Llunyanes os invitamos a conocer de nuestra mano los tesoros que este lugar nos muestra en, nuestros viajes en grupo y guía especializado. Nuestros viajes de aventura por Mauritania nos llevarán a conocer lugares como la hermosa Nouakchott, el Port de Peche, el parque nacional d’Arguin, el oasis de Terjit, el monolito de Ben Amera, Chinguetti, Ouadane, Tichitt, Oualata y como no, a dormir en nuestro propio campamento de haimas en medio de los oasis del desierto del Sahara.
Aquí, el desierto del Sahara es el auténtico protagonista del viaje por Mauritania, pero en medio de este mar de arena existe uno de los lugares más antiguos y legendarios de África. Designada como Patrimonio por la Humanidad la conocida como “la Perla del desierto del Sahara”, la bellísima ciudad de Chinguetti es, un auténtico imán para los viajeros amantes del desierto no en vano nos encontramos ante el auténtico tesoro del Sahara.
Desde su nacimiento en el siglo VIII, este lugar está considerado como uno de los enclaves religiosos y culturales más importantes del mundo árabe y fue considerada una de las siete ciudades más sagradas para el islam.
Los soninkés, haalpulaar’en y wolof son los grupos étnicos mayoritarios que componen el país. Todos ellos siguen profundamente arraigados a sus estilos de vida tradicionales, incluso llegan a compartir valores culturales y sistemas sociales similares o incluso idénticos, y como resultado le dan a la diversidad cultural del país un encanto muy particular.
Aunque las mejores fechas para viajar a Mauritania son de enero a abril y de octubre a diciembre, haciendo de un viaje a Mauritania un destino ideal para viajar en Navidad y Semana Santa, cualquier mes del año es bueno para venir a conocer a esta tierra olvidada, pero de visita obligada para los amantes de África.