El nombre de Marruecos proviene de la antigua capital imperial Marrakech que, en lengua bereber significa la Tierra de Dios.
El nombre de Marruecos proviene de la antigua capital imperial Marrakech que, en lengua bereber significa la Tierra de Dios.
No sabríamos decir si lo que más nos atrae a los que trabajamos en TERRES Llunyanes de viajar a Marruecos son, sus espectaculares paisajes como, el desierto del Sahara, los palmerales y oasis, los valles del Dades y del Todra, las cimas nevadas del Gran Atlas, las ciudades vibrantes como Marrakech o Fez o las marineras como Essaouira o Asilah o bien, la amabilidad y hospitalidad marroquí, su excepcional gastronomía o la experiencia de comprar en un zoco. Probablemente la suma de todos estos argumentos son la clave del éxito de Marruecos como uno de los lugares más imprescindibles del planeta.
Marruecos es un país islámico que gracias a sus bellos paisajes, cultura, historia y gastronomía es el destino ideal para muchos viajeros. Y lo es para todo tipo de viajes y de viajeros. Aquí encajan perfectamente todas las variantes de viajes. Viajes a tu aire en fly and drive, viajes en grupo, viajes con niños, viajes de aventura, etc.
El actual Reino de Marruecos es un territorio ocupado desde tiempos de la prehistoria y, posteriormente y gracias a su privilegiada situación geográfica en el Mediterráneo fue tierra de romanos, visigodos y bizantinos.
El nombre de Marruecos proviene de la antigua capital imperial Marrakech que, en lengua bereber significa la Tierra de Dios. Los antiguos historiadores nombraban a Marruecos como Al-Magrib que significa Poniente. A día de hoy esta palabra, Magrib, se ha venido utilizando para nombrar a toda la parte norte de África. Para Marruecos no pasan los años, a día de hoy, andando por cualquier callejón de las medinas de sus ciudades, las imágenes que vienen a tus ojos son instantáneas que bien podían vivir nuestros antepasados de la edad media. Y es que un viaje por Marruecos es uno de esos grandes viajes, un viaje al pasado. De todas formas, si hay una frase que defina como es un viaje por este país, sin lugar a dudas es, un viaje a tus cinco sentidos.
Jamás en tu vida los tendrás más activos que paseando por las medinas de Fez y Marrakech. Olor, vista, tacto, sabor y audición serán felices entre las calles de estas ciudades. Pero como siempre decimos nosotros, hay uno más, uno que no tiene nombre, pero que nace cuando cruzas el umbral de la puerta que te abre un nuevo mundo, el mundo de alojarte en un Riad.