Kamchatka, una aventura en el paraíso de la naturaleza extrema, la tierra soñada para los amantes de los territorios hostiles.
El confín del mundo, la frontera indomable. Con su clima severo, su fauna salvaje y sus volcanes, Kamchatka conquista por su belleza natural. Situada en el extremo oriental de Rusia, frente la espectacular Alaska, es un lugar remoto de difícil acceso. No son muchos los afortunados que pueden caminar por sus tierras y es que el territorio se abrió hace relativamente poco, ya que estuvo vetado a los extranjeros durante la época soviética. Asilada de todo, los habitantes tan indómito lugar son gente afable y generosa, aventureros que décadas atrás se instalaron en un lugar que, como quien dice, no figuraba en los mapas.
Kamchatka es la tierra de los valientes, de aquellos que no dudan en afrontar las dificultades de tan salvaje lugar que regala, a los que se atreven, una maravilla natural indescriptible. Para los amantes de la naturaleza extrema Kamchatka será su última frontera, una tierra indomable que se abre al viajero dejando claro que las normas las marcan sus volcanes, bosques y geiseres. Tierra de fuego, agua y osos un viaje por Kamchatka será una experiencia natural en toda regla.
Un viaje de aventura donde conoceremos las maravillas que este remoto lugar esconde. El medio de transporte será tan peculiar como el propio territorio y dormiremos tanto en cabañas compartidas como en hoteles con aguas termales.
Kamchatka será no será un viaje, será el viaje.