Uno de los países con más personalidad del mundo, un lugar único que no solo sorprende por su belleza natural sino también por su extravagancia y amabilidad de su gente. Esto es lo que encontraréis en un viaje a Japón.
Japón es un universo en sí. Un país sacado de otra galaxia, como si de un mundo paralelo se tratase. Un destino en auge del cual todos los viajeros vuelven maravillados. Un viaje a Japón esconde modernas ciudades, montañas volcánicas, valles escarpados, fuentes termales, pistas de esquí, parques nacionales, misteriosos bosques de cedros, pueblos de cuento e incluso playas paradisíacas.
Des de TERRES Llunyanes os proponemos descubrir Japón en un viaje organizado fly and drive, la mejor manera de moverse libremente por el país. Nosotros nos encargamos de todo, reservas de tren, hoteles y aviones, vuestra única preocupación será decidir que queréis visitar. Un país tan organizado y seguro es la mejor elección para los que quieran viajar con niños a Japón o una excelente luna de miel combinada con Maldivas.
Situado al norte de Asia, entre el Océano Pacífico y el Mar de Japón, el archipiélago se compone de cuatro grandes islas rodeadas por más de 4.000 islitas pequeñas. La mejor época para visitar Japón serán siempre primavera y otoño, las estaciones del año que regalan la floración de los cerezos en flor y el cambio de color de los árboles, unas instantáneas para recordar.
Pero lo que más llama la atención del país del sol naciente es el universo de fusiones entre la modernidad extravagante y la más arraigada tradición, una dicotomía entre pasado y futuro que nutre cada rincón de las tierras niponas. En sus ciudades los altos rascacielos y la vida moderna conviven con la espiritualidad de templos y monasterios donde el tiempo parece haberse detenido.
Pasear por las calles de la megalópolis de Tokio es viajar a otra realidad en forma de carteles luminosos, muñecos articulados, tecnología punta, los más variopintos restaurantes y personas que pasean vestidas de forma singular. En la otra punta del país encontramos Kyoto, la ciudad tradicional, donde perderse caminando significa sumergirse en una cultura milenaria con gentes vestidas de forma tradicional y geishas y maikos caminando grácilmente.
Japón es también turismo cultural donde experimentar sensaciones únicas. Dormir en un futón tradicional en un ryokan, bañarse desnudo en los onsen con vistas a las montañas, presenciar la ceremonia del té, practicar la meditación zen, escuchar a los monjes orar en un monasterio en Koyasan, visitar aldeas tradicionales como Shirakawago con sus casas con tejados de paja, pasear al atardecer por un cementerio budista, sentarse en el parque de Ueno mientras los pétalos de los cerezos en flor flotan en el aire, deleitarse con sashimi fresco en un mercado local o degustar alguna de las comidas más estrambóticas del mundo.
Viajar a Japón es adentrarse a un mundo donde la imaginación se convierte en realidad. Es sorprenderse a cada paso, es dejarse llevar por la magia que la modernidad y la tradición ofrecen en este viaje por Asia.