Viajar a India debería obligatorio para todo buen viajero. Un país fascinante que esconde miles de viajes, un continente por si solo en medio de Asia.
Un viaje a la India es una inmersión a otro mundo, lleno de color, donde cada gesto tiene un significado, donde te quedas atrapado en medio de las miradas curiosas de su gente y sus tradiciones. Ya sea en un viaje a medida o en grupo, India es mezcla, es espiritualidad, es olor a incienso, a especies. Es su gente, el caos de sus ciudades conquistadas por miles de vehículos y cláxones que no paran nunca de sonar. Es sus templos donde se fusionan ofrendas con gente y animales… Varias Indias conviven en India y desde TERRES Llunyanes llevamos más veinte años haciendo realidad los sueños de los viajeros por tierras hindúes con nuestros viajes alternativos.
Decidir qué zona visitar será la parte más complicada del viaje organizado aunque siempre tendrá el mismo denominador común, religiones, misticismo y espiritualidad. Hablar de India es casi hablar de otro continente, un paradigma perdido en Asia que deslumbra por su riqueza tanto natural como cultural bajo un manto de singularidad que le profesa un encanto único e irrepetible.
En sus confines encontramos las tierras del llamado País de los Dioses. Un majestuoso lugar con el Himalaya de telón de fondo donde sijs, musulmanes, budistas e hinduistas comparten la tierra que ni el gran Alejandro Magno pudo dominar, el Kashmir y Ladakh. Se trata de un sitio excepcional del planeta al cual pocos viajeros se adentran, una joya que permanece intacta a los pies de las grandes montañas y donde podremos vivir una aventura por India sin precedentes.
Pero, sin duda, la imagen más clásica, esa que todos tenemos en nuestro imaginario cuando pensamos en ella, se encuentra en el Punjab y el mítico Rajastán. Bullicio y gente por todas partes, vacas campando a sus anchas, vehículos y rickshaws de lo más dispares, templos de dioses adorados y venerados con ofrendas y el colorido de las ropas de sus gentes son algunas de las escenas más buscadas de esta tierra. Carreteras en muy mal estado pero llenas de vida, tanto humana como animal, conforman el popular norte de India. Sin olvidar el triangulo dorado con el majestuoso Taj Mahal, una de las maravillas arquitectónicas del mundo y la más muestra de amor jamás construida. Tampoco podemos dejar de visitar Varanasi, donde los baños de purificación y las ofrendas al río Ganges la hacen una ciudad diferente a cualquier otra.
Otra India nos espera en el sur, la tierra del incienso y el sándalo. Espectaculares y coloridos templos dravidianos, backwaters donde navegar con en barco tradicional, barrios coloniales, plantaciones de té, frondosas reservas naturales, playas paradisiacas y una rica gastronomía son los puntos fuertes de un lugar cada vez más popular entre los viajeros experimentados en el país.
Pero India son también estados inexplorados donde aguardan tribus que rehúsan el contacto con occidente y que solo se pueden ver en algún pequeño mercado local de Odisha. U otras que viven en alejadas al noreste del país, en una región poco transitada conocida como “las siete hermanas”. Un lugar remoto, sorprendente, donde vivir una auténtica expedición en busca de los últimos contactados.
En India se hacen grandes viajes y es que es uno de los mejores lugares para viajar de nuestro planeta.