Viajar a Georgia es descubrir un legendario país oculto entre las montañas del gran Cáucaso.
En el límite euroasiático encontramos Georgia, un tesoro poco visitado digno de un viaje de aventura. Los pocos viajeros que han caminado por sus tierras la definen como la perla de Cáucaso y no es para menos, visitarla será, sin duda, un espectáculo único.
Poco a poco, Georgia comienza a latir con fuerza y hacerse popular a los ojos del mundo. Progresista ya la vez tradicional ha sido, desde hace un par de años, considerada como uno de los mejores países donde viajar. Como agencia de referencia en viajes alternativos con más de veinte años de experiencia, desde TERRES Llunyanes os proponemos descubrir Georgia, un destino ideal para los amantes del trekking.
Su capital, Tbilisi, es una ciudad que deslumbra, de las que invitan a perderse. Modernos puentes y edificios nos muestran el presente y futuro del país, mientras que en el barrio antiguo sinuosas calles conducen a bohemios bares y cafés tradicionales donde vivir la esencia local, la tradición arraigada.
Traspasado el límite de la ciudad, otra Georgia parada en el tiempo espera. Es una tierra de montaña que tiene el majestuoso Cáucaso como infinito muro de roca. En su interior altas montañas de nieves perpetuas y valles verdes y ondulados son el paisaje de postal de pueblos legendarios salpicados con torres defensivas. Se trata de la histórica región de Svanetia, hogar de los svan. En el pueblo de Ushguli, la población más alta de Europa, nos esperan como guardianes sobre colinas, impresionantes atalayas medievales a los pies de las grandes montañas. Hablamos de un rincón del mundo tan sorprendente y de tal belleza que deja sin aliento al que lo contempla. Es el paraíso del senderismo, un imprescindible para los que buscan viajes de turismo sostenible y responsable, ya que el encanto de esta región no rima con confort. Pequeños hoteles locales, muy familiares, proporcionarán la mejor de las estancias gracias al contacto real con sus habitantes.
En el otro extremo del país encontramos la antigua Kazbegi, actual Stepantsminda, una de las visitas imprescindibles en toda ruta por Georgia. Boquiabierto es la mejor palabra para definir la majestuosidad de esta zona. Imponente, con más de 5000 metros de altitud, el Monte Kazbek aparece entre valles y bosques. En lo alto de una colina la pequeña iglesia de Trinidad de Gergeti desafía con su épica ubicación a la gran montaña, una imagen de las que se quedan grabadas para siempre en la retina.
Pero un viaje a Georgia a medida o bien en grupo reducido también puede ser sinónimo de viaje cultural y confortable si nos alejamos de la zona montañosa. En sus tierras bajas los viñedos realzan la cultura vitivinícola de país, un lujo para el paladar que casa perfectamente con la gastronomía georgiana, una singular mezcla de influencias de Oriente Medio, la antigua unión soviética y Europa.
Con una compleja historia, Georgia es también hogar de múltiples reclamos arquitectónicos. Reflejo de un pasado glorioso sus yacimientos se remontan a ciudades rupestres como la de Uplistsije o incluso efemérides más recientes como Gori, donde nació el líder soviético Stalin. Considerado uno de los países cristianos más antiguos del mundo, monasterios fortificados e iglesias son uno de sus atractivos y algunos, como el Monasterio de Jvari, son parte del patrimonio de la humanidad.
De primavera a otoño Georgia invita a disfrutar de unas vacaciones en familia en una tierra de tradiciones y paisaje. El hogar de un pueblo entrañable que os seducirá por su bondad.
